miércoles, 23 de abril de 2014


MEMORIAS DE UN AMOR OLVIDADO

II

Te busco y no estás,
terquedad del corazón, quizá...
añoro desmedido,
sin dirección.

Olvidarte sería lo más prudente,
lo mejor, dice la conciencia,
sin embargo, ni a ella engañaré.

Pensar en tu indiferencia es algo habitual,
algo a lo que no termino de acostumbrarme,
porque llegas a mí en maneras insospechadas,
el simple viento susurra tú nombre,
y yo no hago más que escuchar su melodía.

Un día más, un suspiro más
que se va y llega hacia tí,
te extraño y mi corazón se angustia 
cada vez más, 
ven pronto, ven

que te espero...